visita también

miércoles, 7 de mayo de 2014

Noticia Catorceava: Los Espejos Sonoros, nuevo libro publicado.

El pasado 13 de marzo presentamos en La Paz mis libros Minoría Absoluta (prosa) y Los Espejos Sonoros (poesía) gracias a la Editorial 3600 de La Paz (Bolivia), y a quienes lo hicieron posible: Willy Camacho, Marcel Ramírez y Claudia Pardo.

El libro de poemas, consiste en 3 partes: la primera trae poemas de  verso libre, la segunda, Bonus Tracks, haikus y la tercera, Décimas de sí mismas, verso métrico. Les dejo unos poemas de Los Espejos Sonoros:


LA VIDA CON HEADPHONES

La vida con headphones
nos ampara de las gárgaras y flatulencias
de la propiedad horizontal,
de los bocinazos indoctos
de la práctica social en clase turista.

Nuestro pequeño universo
de divas y rockstars
es la burbuja narcótica
que nos otorga inmunidad
                en la inmundicia.

Dios guarde a los necios
de nuestra humildad arrolladora.



PAÍS

“Te amo, te odio, dame más”
Charly García

qué país profundo.
como las cuencas de los ojos de las señoras
que venden chicles en la madrugada,
como las cuentas de ahorro, hondos precipicios sin futuro.
qué país barato: la vida no vale nada.
qué país extraño:
los enmascarados son más celebrados que los que dan la cara.
que país de amores: te dan, te dan, te dan.
qué país jazzero: vivimos improvisando.

somos la metáfora astuta del montón-quinientos,
la película delicada de cebolla que nos aletarga en un sueño lloroso.
somos lo que hay pero no lo queremos ver,
por eso bailamos y damos vueltas
y nos caemos de borrachos al suelo húmedo y mugriento.

uno quiere ser de todas partes pero pertenece a una sola,
como las raíces que nos rigen.
uno no es más que la tumba de los pájaros futuros
la silueta difusa de los condenados ambulando en la neblina nocturna.
Bolivia, piedra informe,
charco demente,
sopa de sangre con figuritas de próceres malhadados,
mercado inmanente, accidente fatal, balanza trucada.
te amo, te odio, dame más.
Bolivia, avispero virtual
sacrificio aéreo
bocado de vacas flacas
amor cálido, picante, agrio, salobre.
Puedo ponderar ese fabuloso manicomio que es
la poesía boliviana,
la psicodelia gastrointestinal
el alcoholismo congénito
la fraternidad indiscriminada
la picardía folklórica
el automovilismo temerario,
puedo apelar a la ceguera del amor.
Pero creemos en la cultura de museo,
en la libertad de un himno escrito por cerebros europeos
hace cientos de años.
Afuera se cuece otro guiso
que no sé si llegaremos a saborear.
Mientras tanto, soy un desubicado a tiempo completo:
no entiendo el mundo ni sus mecanismos ni intereses.
Desconozco mi lugar en el rompecabezas.
Me bajo del avión, ando por calles atestadas
y veo carteles de productos que no conozco
anunciados por una legión de chicas flacas
que cantan Viva mi Patria Bulimia
en horrorosa polifonía.

PACHAMAMA

La pachamama es una matrioska viuda
la apoteosis de la continencia
el mundo dentro del mundo (mundo-in-mundo)
magnificado por cristales como los ojos de las moscas.
La pachamama armada con coplas y yerbajos
con valerosas hormigas, con bacterias que retoñan militarmente.

Todavía tenemos para rato de su parsimonia larval,
de su ondulación gigante,
del paño topacio que alguien llamará cielo en verano.
Es más saludable mirar la vida a través de un caleidoscopio
o de un libro descosido
que explicarse su fisiología.

Aprendamos de una vez por todas que la Tierra no nos necesita,
ella solo conoce el ciclo demente de la autofagia
la implacable eternidad de los dioses ciegos.
Lo mejor que podemos hacer por ella
es callarnos la boca
y escuchar atentos su rumor terrible de sirenas, de avispones,
de mareas que suben y bajan.

Ella se amamantará a sí misma ad infinitum,
y no tendremos nada que ver,
la naturaleza es perversa y autosuficiente,
podéis iros en paz, hermanos,
la vida no vale nada,
hay que ganarse el pan
quitándolo de otra boca
y aunque nos sintamos amos y señores
al final de cada día
estaremos incompletos,
y nos buscaremos unos a otros
para apretarnos con fuerza.

Un día quizás habremos conquistado
los confines del universo
pero todavía nos deberemos el lucero de la locura,
el ínfimo capricho del amor,
la libertad sagrada de la imaginación.


LOS ESPEJOS SONOROS [3]
“un organismo en el aire, se llevó lo que miraba...”
Luis Alberto Spinetta

que una canción
no resuma, que rezume.
que no cambie al mundo, que lo abrigue y le de fe,
que un pentagrama sea un amable tendedero
de ropas húmedas y coloridas,
que el espacio entre las notas
deje entrever la línea diagonal del horizonte,
que entreteja en el aire
la banda sonora del parto de las criaturas salvajes.
Que la palabra y el sonido
se engarcen en una prueba de nado sincronizado.
Que una melodía no traiga tiempo sino futuro,
que te bañe con su pequeña fluorescencia
que crie microorganismos milagrosos
en el backstage de la soledad.
Que te vaya bien, amigo, padre en año luz,
que tu canto brille –también- del otro lado.


El Arquero

Junto los recuerdos
con pala en el patio,
sintonizo radios
donde no hay ni un cuerdo.
Vivo en el pasado,
rompo los candados
que el tiempo me ha impuesto.
Ya no soy el mismo:
duermo en el abismo
con los guantes puestos.


Amateurs

Por soledad los invocan
como fantasmas de piel,
podría ser ella o él
el que recibe o emboca
Ya no se trata de hambre
si no de saber comer,
todo puede suceder
cuando transpira la historia,
cuando tienes la memoria
amarrada con alambre.

Los amantes amaderos,
amorosos amateurs
da lo mismo cinco o diez
en sus densos purgaderos
no importa qué fue primero
el huevo o la gallina
si es ordinaria o fina
la costumbre de coger
ni si es de hombre o mujer
el palo del gallinero.



No hay comentarios:

Publicar un comentario