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miércoles, 23 de julio de 2014

NOTICIA GRANDE: Mi libro "El arte de la Fuga" gana el Premio Nacional de Poesía de Bolivia

Comparto y adelanto unos poemas del libro "El arte de la Fuga" que ganó el Premio Nacional de Poesía de Bolivia "Yolanda Bedregal".


noticiero

es para volverse loco
el secreto intersticio entre los días,
la piel agrietada de la memoria.
son un cruel juego de baraja
las posibilidades violentas de la velocidad,
de la genética familiar, de la intoxicación alimenticia.

el recordatorio de nuestra insignificancia
debiera ser edificante pero no lo es,
nadie quiere ser menos que dios
en esta carrera de galgos que es la vida adulta,
en este circo de fenómenos que son las sociedades
que se llenan la boca con democracia, tolerancia y pluralidad.

esa conciencia solo nos quema los cables,
nos provoca cortocircuitos en la imaginación,
nos inscribe en el libro guiness de la soledad.
por eso nos reímos de la desgracia ajena
por eso matamos por defender el color de una camiseta sudada
por eso adquirimos compulsivamente perfumes y bálsamos
que oculten el olor de nuestra muerte.
la inmolación pasó de moda,
ahora entramos todos voluntariamente y en rebaño
a la moledora de carne del futuro.
Ese rumor agudo que llega del cielo
son los aliens riéndose de nosotros.

mundo-in-mundo

pobrecita baby blue,
baby black, baby white: todos los modelos
de nenas mimadas de todos los colores y escandaletes,
las divas de alados afeites, de los dimes y diretes.
¿qué se siente ser objeto de una idolatría?
¿cuántos millones pagan tu soledad central?
bailar en la boca de la gente
es menos una metáfora hábil
que la comprensión última de la naturaleza zoológica del espectáculo.
pobre nena linda, piel de porcelana,
pestañas estalactitas, caderas de jarrón etrusco,
sonrisa plástica sostenida en el aire,
bellos pies mínimos asomando debajo de las galas estrambóticas
que los caprichosos llaman moda
y los ilusos visten maquinalmente.
la alfombra roja se alimenta de la sangre de los que no alcanzaron la fama.
a ti no podré invitarte a una salteña
o a una caminata por el parque.
pobre beldad rica, virgen de los ipads
condenada a la caridad sistémica,
a la conversión del plomo en oro.
pierde cuidado que nosotros
vamos a desearte para siempre
vamos a soñar con tu olimpo venenoso
vamos a guiñarnos los ojos groseramente
observando tu poster
en las tardes soporíferas de billar y cerveza.
con lo que nos queda de ilusión vamos a imaginar
tus veranos eternos
tus fragancias corpóreas.
y tú tal vez nos veas un día al fondo de las noticias,
como esos chicos que saltan detrás de los goleadores para salir en la tele.
en ese mundo inn:
sempiternos cetros y apostasías.
en este mundo-in-mundo:
pantallitas y luces de colores para hacernos a la idea de un alma.
juro que te querremos honestamente
aunque todos nosotros tomaremos una mujer
cuando caiga la tarde de la pubescencia.
tú proseguirás tu existencia pautada
sin asomar siquiera a los misteriosos deleites de la imperfección,
sin probar jamás las mieles del inconmensurable amor de los feos.

[1984]
                                                                             “...es apenas un péndulo vulgar”
                                                                              Nicolás Ortíz
te requerirá de pasiones,
proclamará la melancolía como único atributo del amor,
edulcorará el divorcio y el abandono con ornamentos propios de motel,
te lamerá las orejas con un bla bla meloso y obsceno.

tendrás que ser fuerte:
suspender tus jugos,
apagar las llamas que te devoran la insensatez.

con el fin del mundo a la vuelta de la esquina
no hay lugar a salvo para una cartucha como tú,
que no es ni maledicente ni maleducada ni nada
sino un obtuso papagayo conceptual.

que la noche no te irrigue los párpados,
no te dejes caer en tentación, líbrate del mal.
guárdate de las falacias seductoras
de la lengua zalamera de julio iglesias.



anarchy in the k.o. (los asesinos risueños)


se trata de que la vida sea una fiesta,
de que al agujero inmundo de nuestro barrio le crezcan alas,
de que chorree música de los balcones.

se trata de hallar la raíz cuadrada del jazz,
de contarle las vértebras a la Cordillera,
solo por diversión.

se trata de que todos nos escondamos un día lunes, todos,
y que nadie filme las calles vacías, que nadie mire la tele,
que nadie telefonee, que no mires ni el buzón del correo,
que los poderosos se caguen de miedo con nuestra indiferencia.

sabemos que es mucho pedir.
por eso nos inmolamos online como bonzos de la estupidez,
estallamos el coche-bomba de la displicencia.
de nada sirve ya llorar, mesarse los pelos,
vociferar en la megafonía.

se trata de hallar dicha en la domesticación
y aprender a mostrar los dientes
en el lugar y momento precisos.

después de todo allá afuera nos matan todos los días
con una irresistible sonrisa en la cara.


precognición y poema gato

cuál será el instante de la precognición,
del llanto prenatal, del dios desocupado.
cuál es esa eternidad previa a la rueda de los ciclos,
cuál el ser al que le debemos imagen y semejanza,
el carbono catorce del barro primal,
el papá del papá de los monos.

la historia es una serpentina china,
un brochazo circense en el firmamento.
del cero al uno hay galaxias que nos ignoran olímpicamente.

a qué se parece esa semilla
que un día nombraremos casa, teta, mamá.
qué hago aquí en la cola para el autobús,
si hasta inmóvil soy parte de la procesión de los genes,
de las moléculas, de los estadios y los archivos cerebrales.
qué venas difusas dibujan las calles de todas las ciudades de todos los países,
qué agujero impávido se traga nuestros sueños,
nuestros días laborables,
nuestros chequeos del sábado por la tarde,
los hijos que nunca tendremos.
qué le importo yo al mundo:
una pequeña célula sin rostro,
un granito de arroz
en la comilona celeste.
cómo se escurre la vida por entre las casas,
cómo brinca y jode en los basureros.
cómo se nos ríe en la cara el poema gato del destino.

confesión y poema gato

poco y nada sé de la vida,
de su álgebra y entuertos.
me entretienen, fascinan, confunden
los sofismas de aire,
la mujer del prójimo,
los poemas gato.

con poema gato quiero decir esas entidades de palabras con la cola alargada
que se escurren entre los muebles, dejan pelo por toda la casa
y reinan en los tejados.
poemas que hacen público su celo,
que son traicioneros y melosos a la vez,
que son dignos y crueles,
cancheros, autónomos y sexys.

los poemas gato habitan los intersticios
del bien y del mal,
del ají y el azúcar
y dialogan con la oscuridad
desde dos estrellas radiantes que escanean los misterios.

poco y nada sé de la vida,
vivo en una casa que se enfrenta a un patio donde el otoño es perpetuo.
en una ciudad cuyo único río la envuelve como una serpiente.
en un continente incontinente, en un geriátrico a cielo abierto.
qué se yo del mundo, de las agudas finanzas, de las ideologías oportunas.

desde esta ventana ruego todos los días
que aparezca un poema gato, uno sólo.
mientras, me hago viejo. 
afuera caen las hojas -puede que sean pájaros-
que presagian lluvia, puede que sea nieve.

poco y nada sé de la vida,
pero aquí me tienen
con el corazón entre las manos p’aspas
y los ojos bien abiertos al sol criminal de la esperanza.

desahucio
                                                            “No es el fin del mundo, es solo el fin de todo lo que fuimos”
                                                             Herbert Vianna

si vas a irte de aquí hazlo con estilo:
desintégrate en un rayo que hiera al cielo,
procrea tu propia sed en un alarido de amor gigante.
si vas a perecer en la cima de la montaña,
practica la cruel sátira de la autofagia.
si nos van a abandonar a nuestra suerte en el desierto
al menos pintemos de colores vivos la cartografía,
para que los exploradores de otros mundos
encuentren nuestros esqueletos risueños
y bañados por un oasis imaginado.
ante el juicio del mundo maquinal
preséntate como un ave de papel,
un funámbulo diagonal,
un beso gráfico en las constelaciones.
te deseo la luz amiga de la aurora,
la fauna eléctrica de los subterráneos,
el alimento expedito.
que tu voluntad sea férrea como la noche negra,
que tu sueño sea límpido como el alma de un pez.
que tu pequeña vida esplenda como la luz del infinito.