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sábado, 30 de junio de 2012

noticia octava: dos "avisos clasificados" ([inédito]


[aviso]

Este es un aviso. A los pájaros, a las bombas, a las gotas que resbalan afuera de los refrigeradores. Quedan advertidas las azucareras de cristal esmerilado, los celulares con pantalla de un color, las falsas máscaras venecianas, las adolescentes bulímicas. ¿Qué precioso abismo esconde el día de mañana sin que lo sospechemos? Es una tortura conocer todas las interpretaciones del pasado y no atisbar siquiera en las enaguas del porvenir. Prevengo al locoto al polvo, a los enfermeros de medio tiempo, a los balones que no se prodigan por un chanfle, a los tinteros olvidados en las estanterías burocráticas. Esto tiene que acabarse: como el café con leche, como la histeria, como la Historia, como la epidermis remendada del cielo y sus dioses de papel maché.

[cielo]

La madrugada esconde colores que emulan la visión de una nota musical. La ventana imprecisa por donde miro al mundo transmite las veinticuatro horas: novedades, moscas gordas, niños que se demoran en un altercado de menores consecuencias, ramas trémulas que danzan con Eolo, murallas porosas que reclaman la impertinencia de un buen grafiti y atrás, como ilusión de gases y ventoleras, una sábana blanca que extiende sus pliegues al infinito de nuestra cabeza paisana. No hay cielo sin imaginación desmedida.

viernes, 1 de junio de 2012

Noticia Séptima: dos rocanroles o canciones del futuro


ROOMATE

Mi amigo habla con palabras que él mismo inventa,
pronuncia maravillas y disparates con igual solemnidad.

El otro día hizo que me sentara sobre un pedazo de chicle
y no paró de reírse toda una semana.

Yo tuve que botar los pantalones.

Cuando seamos grandes, soñamos, viajaremos por el mundo
y nos tiraremos a las hijas prohibidas de las casonas solariegas.

A veces discutimos por los favores
de una pelirroja que imaginamos al unísono.

Solo una vez llegamos a los golpes.

Después recogimos la mesa y vimos
una de Robert de Niro.

Con frecuencia rememoro esa peli en la oficina
hasta que es hora de salir. 

Vuelvo a casa y él sigue riendo por lo del chicle.


WOODY ALLEN
  
Nos decían -antes, cuando andábamos,
cuando íbamos, cuando éramos vistos
de la mano en las avenidas-, no se pierdan.

Y nosotros, a falta de mejor ocurrencia,
terminamos perdiendo primero la calma,
luego la casa, el sentido, los besos
y perdiéndonos de nosotros
como espejos baldíos,
como fantasmas de hilo.

Hoy te hablan, te advierten,
te aconsejan el olvido,
la fortaleza, la resignación.
Hoy me invitan a fiestas, a cócteles, a bautizos
y me refieren la teoría del clavo con entusiasmo;
mientras tu almuerzas con amigas,
y quemas cartas y naves.              

Me quiebro la cabeza, las manos, los días
tramando inteligentes venganzas,
maravillosos encuentros,
regresos pomposos,
pero me siento muy viejo
para todo esto, aquieto el latido
y enciendo la tele para siempre.


de ROCANROL Y CANCIONES DEL FUTURO, 2011.